La rotura del puente térmico (RPT) ayuda a corregir los problemas de condensación y aislamiento térmico producidos en los hogares que cuentan con ventanas con perfiles de aluminio.
Las ventanas con perfiles de aluminio tienen el problema de que se combina un metal conductor (aluminio) con un potente aislante (vidrio). Esto provoca pérdidas de calor cuando la cara exterior y la interior tienen contacto entre sí. En ocasiones, durante el invierno, se pueden ver pequeñas gotas de agua condensada a los marcos y, por el contrario, no se ve sudar en los cristales.
La solución es la rotura del puente térmico. Se realiza una intercalación de un mal conductor entre las caras, como el plástico, reduciendo de esta manera las pérdidas de calor. De esta manera evitamos la condensación en las ventanas y logramos un importante ahorro de energía, sin desperdiciar los efectos de la calefacción y el aire acondicionado.
Existen diferentes sistemas de rotura del puente térmico. El más utilizado en los cerramientos de aluminio son las varillas de poliamida 6.6 reforzadas con un 25% de fibra de vidrio.
Fuente: Wikipedia